Nada más que nada dejó tras de sí. Simplemente nada, nada absolutamente fue lo que vio al volverse y buscar un aire que ya no estaba allí donde creía que todo había estado y donde creyó ser libre y donde creyó haber creado y haber sido creado y donde creyó haber dejado algo de sí. Nada más que nada. El futuro anunciado inexistente NO FUTURE era ya el pasado despojado hasta del vacío y los cuadros fueran despojados de las formas y las historias fueran despojadas de la lógica y la música fuera despojada de la armonía y las palabras fueran despojadas de las reglas de la sintaxis. Te avisé parecía decirle la memoria que adivinaba los despojos más allá de aquella nada simple, absoluta nada que fue lo que vio al volverse y buscar un horizonte que ya no estaba allí donde creía que todo había estado. Fue el futuro lo que dejó tras de sí. Aquel futuro que había sido tal y como le habían avisado: NO. ¿Y no hay náufragos en esa desolación? le preguntaron y respondió Si los hay no pude verlos.
O no supo.
O no supo.